temprano por la mañana. me siento en silencio. me voy aquietando. conectando con mi respiración, calidez interna, cierta espaciosidad. voy y vengo. quietud, inquietud … dejo que un pequeño movimiento transite por mis caderas, un movimiento fluido, acuático, que conecta los pies con el vientre, que recorre mis piernas, un suave mecer sobre la firmeza de este soporte … mi respiración se vuelve más amplia, la nuca más larga, las mandíbulas se suavizan, la boca se ensancha. mis manos reposan sobre los muslos, hay espacio en las axilas … vuelvo a la quietud, un instante de silencio … y de nuevo la inquietud, «la que cacarea», la que salta de un lado a otro, la que quiere salir corriendo, la que quiere controlar la situación, laquelaquelaque …. noto cierta tensión en el tejido craneal, siento como me aprieto, lo noto … no me dejo arrastrar …. voy y vengo. algo se afloja. de nuevo el silencio. conecto con la vida que es, y que ha sido siempre, desde el inicio. amplitud, espacio, paz. la vida que soy.
qué trato de conseguir o cambiar? de qué hablan mis miedos? puedo ser paciente con lo que va surgiendo? mecer la niña temerosa en mis brazos? escuchar mis voces, cantar mis miedos, bailar mis deseos?
foto enviada por Michael desde su casa en Mèxico, en estos dias de confinamiento, gracias Michael!