A veces nos quedamos sin palabras. Parecería que cuesta explicar ese sentir a la vez ligero y profundo. Quizá no hay nada que explicar. Nos quedamos en silencio. Un silencio acogedor que todo lo envuelve. Nos sentimos parte, compartiendo un espacio y un tiempo más allá del tiempo, compartiendo el momento. A veces ese estar, es como volver a casa.
sssstt, no rompamos el encanto!
Foto: @ayzamontse